miércoles, 5 de octubre de 2016
La mejor forma de ser root en el movil
Con kigroot, rooteas lo que quieras
No digo yo que los nuevos móviles, tablets y otros dispositivos por el estilo no estén bien, pero soy de los que piensan que las cosas ya no son como eran antes y a mí me gustaría poder recuperar algunas de ellas.
¿Os acordáis cuando teníamos esos móviles enormes que no cabían en ninguna parte y que se utilizaban para hacer llamadas? Como un simple teléfono, pero que podíamos llevar con nosotros si depender de un cable y una clavija.
Muchos me acusarán de antiguo, pero a mí me fastidian enormemente las cosas que ahora nos meten a la fuerza en todos esos modernos y fascinantes aparatos.
Desde geolocalización, hasta descarga de aplicaciones y actualizaciones que no hemos solicitado. Yo cuando se enciende alguna lucecita en mi tablet y comienza a decirme que se está descargando no sé qué, me echo a temblar. E intento detenerla, pero no hay manera. A saber qué habrá hecho ahora…
Vivo con la sensación de que cada día pierdo más mi intimidad y se anula más mi voluntad y libertad.
Tengo -por poner uno entre miles de ejemplos- un antiguo modelo de teléfono móvil que funciona como el primer día y que me encanta. Pues bien: llevo meses recibiendo un mensaje que me recuerda que en diciembre no podré seguir usando un programa de mensajería muy conocido en él. Necesito usar ese programa de mensajería por temas laborales, pero por fuerza voy a tener que cambiar de móvil. Es mi móvil favorito y me gusta. Sin embargo, me tengo que deshacer de él porque no me sirve para algo importante.
No lo entiendo y es algo que me enoja.
Pero así funciona el mercado de las nuevas tecnologías: la idea es que todo se quede obsoleto lo antes posible, para que de esa forma, el consumidor tenga siempre que renovar su aparato.
Una cosa que nunca he entendido en los dispositivos modernos, es por qué traen instalados un montón de programas que ni uso ni me interesen y que encima no puedo desinstalar. Un mensaje salta cada vez que lo intento y me recuerda que no puedo realizar esa acción.
¿¡Cómo que no!? ¡Es mi móvil y lo lógico es que tenga en él lo que me venga en gana!
Yo pensaba que no había solución para este tipo de cosas. Sin embargo, tomándome un café la otra tarde con mi amigo Pepe, a quien le estaba dando quejas por el estilo, me explicó que existe un programita llamado kingroot gratis, que te permite rootear cualquier dispositivo. Cuando Pepe vio la cara que se me ponía al oírle la palabra “rootear”, enseguida me explicó su significado. Quiere decir tener el control privilegiado de –por ejemplo- tu móvil.
¿Entonces puede desinstalar esos malditos programas que no quiere de mi teléfono??? –le pregunté entre ansioso y sorprendido.
“¡Claro que sí, Julián!” –me contestó con una sonrisa.
Pepe es informático y sabe mucho de estas cosas. Lo primero que me dijo es que descargara unos tutoriales de kingroot para aprender a instalarlo y utilizarlo.
Con King Root ya me vuelvo a sentir dueño y señor de mi móvil, que es como siempre ha debido ser. Se trata de que yo le diga a mi aparato lo que quiero hacer o tener y no al contrario. Porque a algunos móviles sólo les falta ponernos una correa a los usuarios y sacarnos a pasear, como si fuéramos sus perritos.
En mi caso, se acabó la tiranía: ya vuelvo a ser libre.
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